miércoles, 12 de marzo de 2014

MRS

Algún día acabaré por descubrir como masticas, como bebes a sorbos, como hueles en cada momento del día. Cómo eres recién levantado, por esa pasión que tienes por las cosas, como te emocionas de vez en cuando por determinados juegos o series, cómo te enfadas por todo cuando estas cansado, esa manía de pensar que sales mal en las fotos.
Acabaré por conocer todo de ti.
¿Y sabes qué?
Que aún así te seguiré queriendo como el primer día.

MRS

No tengo ni idea de hasta donde llegará esto, ni hasta cuando nos durará, no tengo ni idea de las peleas que vamos a tener, no tengo ni idea de los mensajes que nos vamos a enviar y las veces que nos vamos a llamar, no tengo ni idea de los besos, caricias y abrazos que nos vamos a dar, no tengo ni ideas a los sitios donde vamos a ir, ni tengo ni idea de las veces que nos vamos a mirar, no tengo ni idea de las veces que me vas a besar y voy a ser la persona más feliz del mundo, no tengo ni la más mínima idea de los 'te amo' que nos vamos a decir...Pero ¿sabes lo qué sí sé?
Sé que voy luchar por esto como si fuera la primero y la última vez, sé que voy a demostrarte que puedes confiar en mi y que voy a estar a tu lado a cada momento. Y si sé que voy a hacer todo lo posible por hacerte la persona más feliz del mundo, porque quiero estar el mayor tiempo posible junto a ti. ¿Sabes por qué? Porque te quiero demasiado como para dejarte ir.

MRS

Te juro un 'para siempre', y para siempre es en lo bueno y en lo malo, cuando hace sol y cuando llueve, cuando estás triste y cuando no lo estás, cuando te sale todo mal y en tu día de suerte.
'Para siempre' es hasta el final y no solo para un rato, es en los días de besos y en los de pelea, en los que los besos saben dulce, cómo la miel, y en los que son fuertes y brutos.
Que 'para siempre' es 'para siempre' y eso es lo que yo quiero pasar contigo.

domingo, 9 de marzo de 2014

mrs

No tenían muchas cosas en común, sus edades eran distintas, sus maneras de caminar no coincidían y mucho menos la estatura.
Nunca pensaban igual, eran muy diferentes. Él era dueño se sí mismo, ella una niña insegura.
Sus manos parecían haber sido hechas como piezas exactas para encajar una con la otra, con los dedos entrelazados y mirando a la misma dirección.