Apunta;

Soy lo más cariñosa que te puedes echar en la cara. Nunca me falta una sonrisa, soy muy payasa, y por muy mal que este -a no ser que me conozcas mucho- nunca lo notaras. Si me importas y te lo mereces haré todo y más para hacerte reír, para que pases un buen rato conmigo. Si me la juegas, te enseñare a jugar el doble. Me considero fuerte, madura y tengo una especial facilidad para ponerme en el lugar de los demás, escuchar e intentar entender. Perdono, pero nunca vuelvo a ser igual. Soy de las que miran hacía atrás pero nunca vuelven. Luchadora, cabezona y tengo obsesión por superarme día tras día. Al igual que soy de sonrisas fáciles, también lo soy de lagrimas rápidas. Se me puede caer el mundo al suelo en un plis, pero en un plas te lo construyo de nuevo. Algo infantil, pues no soy capaz de dormir sin mi oso de peluche. No me callo ni una, simplemente porque me revienta quedarme las cosas para mi, no me limito a mi misma a la hora de decir las cosas. Habló y luego pienso, por lo tanto, muchas veces la cago. Si tengo que pedir perdón, lo hago. No tengo ningún problema en aceptar errores y aprender de ellos. Orgullosa, algo vengativa y rencorosa y bastante celosa sin llegar a ser posesiva. 
Odio la falsedad y las mentiras. Confió rápido pero más rápido desconfió si me das motivos. De tonta no tengo un pelo, soy capaz de verte las intenciones a larga distancia. Si algo no me convence, a la mierda. Por el contrario, si creo que algo vale la pena, voy de cabeza. Sin miedo a destrozarme el coco contra el suelo. No me da miedo sufrir, ni me da miedo la muerte, ni las decepciones. Si de algo estoy segura es que siempre me voy a tener a mi, y prefiero tropecientas veces eso, a estar rodeada de personas falsas. Odio que me regalen los oídos, que me digan a todo que si y que me pongas fáciles las cosas. Me vuelco más en las cosas difíciles, pues mis ganas de llegar a donde quiero se triplican y la confianza en mi aumenta. Por lo tanto la satisfacción es mucho mayor. 
Decir que "soy una chica difícil" suena a típico y yo soy de todo menos típica; pero me no pongo las cosas sencillas. Más que nada porque soy complicada. Me cuesta mucho que alguien llegue a meterse dentro de mi corasonsito; también soy algo retorcida. Si algo no me gusta pongo todo de mi para cambiarlo, aunque me quede en el intento. 
Lo doy todo por los míos, mi familia es esencial. 
Prefiero el verano al invierno; aunque adoro meterme debajo del edredón cuando hace frío. Playa antes que montaña; aunque la vegetación me vuelve loca. Matemáticas antes que letras; aunque tampoco se me den del todo bien, simplemente la calculadora es una obsesión. Prefiero carne a pescado; aunque soy muy asquerosa para comer. Prefiero la pasta, sin más. Adoro viajar y sé que en mi futuro voy a pisar mucho mundo. 

Sabes que es amor cuando...

Sabes que es amor cuando sonríes al escuchar su nombre, te pones a escuchar música y lo recuerdas, piensas en él casi siempre, aún no te has ido y ya lo extrañas, que al hablar te sonrojas, que no importa el tema de conversación porque hablar con él es perfecto, que sientes la adrenalina correr por las venas cuando le ves.

M.R.S

¿Puedo hacerte una confesión? ¿me lo permites?
Bueno, empezaré... desde el primer día que empezamos a hablar sentí un interés  por tu persona que era inevitable y difícil de ocultar, me acuerdo de nuestra primera conversación, nuestras primeras risas, nuestras primeras locuras , nuestras primeras discusiones y mis primeras sensaciones de miedo a perderte... A veces creo que es un sueño, que al momento de despertar todo acabará, pero no pasará, no despertaré, estaré toda la vida contigo en ese sueño pase lo que pase. Pero abrí los ojos y me dí cuenta de algo... sí, es así, estás a mi lado, estás haciéndome feliz, estás haciendo palpitar mi corazón a un millón de latidos por segundo, me das tanta felicidad que no sabría que pensar, pero aún así , sólo espero con ansia volverte a ver y tenerte junto a mi, y darme cuenta que en el mundo no hay nada ni nadie nada más que tú y yo, porque llegaste a mi vida a darle un nuevo color y un nuevo significado, y aunque no sé como definir ese color me gustaría darle un nombre como: AMOR

MRS

Algún día acabaré por descubrir como masticas, como bebes a sorbos, como hueles en cada momento del día. Cómo eres recién levantado, por esa pasión que tienes por las cosas, como te emocionas de vez en cuando por determinados juegos o series, cómo te enfadas por todo cuando estas cansado, esa manía de pensar que sales mal en las fotos.
Acabaré por conocer todo de ti.
¿Y sabes qué?
Que aún así te seguiré queriendo como el primer día.

MRS

No tengo ni idea de hasta donde llegará esto, ni hasta cuando nos durará, no tengo ni idea de las peleas que vamos a tener, no tengo ni idea de los mensajes que nos vamos a enviar y las veces que nos vamos a llamar, no tengo ni idea de los besos, caricias y abrazos que nos vamos a dar, no tengo ni ideas a los sitios donde vamos a ir, ni tengo ni idea de las veces que nos vamos a mirar, no tengo ni idea de las veces que me vas a besar y voy a ser la persona más feliz del mundo, no tengo ni la más mínima idea de los 'te amo' que nos vamos a decir...Pero ¿sabes lo qué sí sé?
Sé que voy luchar por esto como si fuera la primero y la última vez, sé que voy a demostrarte que puedes confiar en mi y que voy a estar a tu lado a cada momento. Y si sé que voy a hacer todo lo posible por hacerte la persona más feliz del mundo, porque quiero estar el mayor tiempo posible junto a ti. ¿Sabes por qué? Porque te quiero demasiado como para dejarte ir.

MRS

Te juro un 'para siempre', y para siempre es en lo bueno y en lo malo, cuando hace sol y cuando llueve, cuando estás triste y cuando no lo estás, cuando te sale todo mal y en tu día de suerte.
'Para siempre' es hasta el final y no solo para un rato, es en los días de besos y en los de pelea, en los que los besos saben dulce, cómo la miel, y en los que son fuertes y brutos.
Que 'para siempre' es 'para siempre' y eso es lo que yo quiero pasar contigo.

mrs

No tenían muchas cosas en común, sus edades eran distintas, sus maneras de caminar no coincidían y mucho menos la estatura.
Nunca pensaban igual, eran muy diferentes. Él era dueño se sí mismo, ella una niña insegura.
Sus manos parecían haber sido hechas como piezas exactas para encajar una con la otra, con los dedos entrelazados y mirando a la misma dirección.